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Este es el tercer poemario en solitario del joven Poeta Jaime Moreda de Rivadabia (Ourense), que además colaboró en otras obras con diversos autores.
SOÑAR SOÑEI CON ALTAS ALBAS SEMPRE
Soñar soñei con altas albas sempre,
pero as albas ansiadas non chegaron
e no canto de auroras e oliveiras
agromaron penumbras e arseniatos;
penumbras coma fouces castradoras,
coma follas de lume descarnado,
coma outonos de bile e exterminio,
coma simúns avaros ou calvarios.
Soñar soñei con largas albas sempre,
con mañás sen ferrón, ledas, nevadas,
mais sei que sucumbín de vez ó pouco
por non me vacinar contra o destino
que me acompaña tolo polas brañas
espallando negrura cegamente.
Xosé Carlos Gómez Alfaro ( Do seu poemario “Confíteor”, Colección Hipocampo Amigo. Poesía, 2 )
El color del tiempo reúne por primera vez la obra poética completa de Clarisse Nicoïdski, una de las escritoras más delicadas y secretas de lo que alguna vez fue nuestra lengua. Su obra está escrita en sefardí, el antiguo español que hablaban y conservaron –casi intacto– los judíos al momento de su expulsión de España. Los poemas de Nicoïdski son una parte de la oscura raíz de donde nace nuestro idioma, a veces dulce, a veces amarga; son la memoria de lo que pudo ser, de lo que fue arrojado al exilio o a la hoguera. Una lengua calcinada donde aún arde un invisible fuego; un paréntesis en la historia; un temblor del tiempo.
El sefardí, a pesar de lo que dicen lingüistas y críticos, no está muerto. Al igual que la infancia, al igual que el paraíso perdido, surge cada día, como un remordimiento, como el más hermoso recuerdo, o como una presencia oculta en la memoria de nuestra lengua. Estos poemas son la prueba. Estos poemas son algo de lo poco que nos queda, los restos, el esplendor, de nuestro paso por el paraíso.
Ansina nos adentra en un mundo vivo y recobrado: en el origen del universo, en las leyes que lo rigen (desde el comentario rabínico hasta la matemática); pero también en los seres que han pasado por él, lo amado y lo que no puede nombrarse. Escrito, casi por entero, en ladino o judeoespañol, lengua «sin patria ni academia» que los judíos sefardíes se llevaron consigo a distintas geografías tras la expulsión de España a finales del siglo XV. Lejos de buscar la pureza, el libro mezcla con libertad palabras en español contemporáneo «tal como yo recibí este regalo de boca de mis abuelos, giros de otros mundos se trenzaban con el castellano de todos los días».
Myriam Moscona
Autora de varios libros de poesía, entre ellos Las visitantes, Vísperas, Negro marfil, El que nada o De par en par (poemas visuales). Premio de Poesía Aguascalientes, 1988. Becaria de la Fundación Guggenheim, 2006. Negro marfil recibió en Nueva York por la traducción al inglés de Jen Hofer los premios Pen American Center Award for Poetry in Translation y el Landom Harold Morton que otorga la Academia de Poetas Americanos, ambos en 2012. Por Tela de sevoya, su primera obra narrativa, recibió el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, 2012
Novedades
Fotopoema del poeta Ribadaviense Jaime Moreda Santamaría
El poema “ Ahava” - Amor
Ibn Gabirol ( Poeta )
Por Ti, Oh Dios viviente, mi ser suspira,
Mi espíritu y mi alma están consumidos por el fuego.
Tu Shekinah mora en los corazones
De tus hijos y padres elegidos
Y a Tus criaturas vivientes pones como guarnición en los carros
Y cuando mi corazón se colma,
Su radiación ilumina desde dentro.
El misterio fatiga hasta a los más sabios
Que luchan para comprenderlo,
Cansados de buscar el ideal de esplendor:
¿Cómo, pues, nutriré mi alma
En el Templo del honor?
Deseando, anhelo a mi amada
Mi objetivo y propósito: mi alma.
Como el zafiro, la casa del entendimiento,
La apariencia de la Luna es como el oro exquisito de Ophir,
Y como un joven león ella ha construido su casa
En el cuerpo, en secreto.
Ella es mi dicha y mi alegría en el dolor,
Mientras el parloteo de los pensamientos obstruye mi propósito.
¿Puede un hombre inocente alabarla?
Y ¿quién podría negar su belleza perfecta?
Responde, ¡Oh Dios!, apresúrate,
Pues tu hija está enferma de amor.
Bebe, hija mía, bebe dulcemente
De las aguas de mi salvación:
Porque tú eres mi reverencia.